Arropado entre paredes de piedra arenisca, forja, baldosas hidráulicas y barandillas de época, un elegante comedor lleno de luz, un singular aljibe árabe y una acogedora terracita exterior invitan a pasar momentos de descanso en una casa mallorquina impregnada de detalles.

La cafetería ofrece deliciosos desayunos tradicionales con los típicos llonguets palmesanos, así como creativas tostadas de pan mallorquín con productos típicos de la isla.

También dispone de una variada selección de cafés, tés e infusiones para deleite de los amantes de las tertulias, de los asiduos al café con leche de la mañana, de los fieles al té de media tarde o de los que prefieren el recogimiento y una placentera lectura.